Es Judas Iscariote sin duda el traidor por antonomasia.
Su nombre se supone que puede venir del término hebreo "Ish Queriyot", que significa "varón de Queriyot", población situada a 19 Km. al sur de Hebrón. Es este un dato importante, ya que el resto de apóstoles eran de Galilea. Otros afirman, sin embargo, que procede del término "Sicarioth", referente a asesinos políticos que abundaban por Judea en tiempos de Jesús.
Según el relato bíblico, era hijo de Simón Iscariote (Jn 16, 71), dato que parece corroborar el origen de su apellido como gentilicio. Poco más se nos ofrece sobre su personalidad en las narraciones evangélicas, salvo claras alusiones a su carácter del tipo "el que entregó a su Señor", o "el que le traicionó" en referencia a Jesús. Incluso se le tacha de ladrón (Jn 12, 4-6).
Mateo y Marcos nos cuentan cómo, después de que Jesús fue a visitar a Marta, María y Lázaro, y donde se gastó (o malgastó según Judas) un preciosísimo perfume en ungir al Maestro, el traidor se decidió a acudir al Sanedrín para ofrecerse a entregar a su Maestro. Se quiere significar con esto que fue la codicia la que le empujó a cometer su crimen.
Sin embargo, Lucas nos muestra este acontecimiento de forma ligeramente diferente. Según esta fuente, fue el mismísimo Satanás quien entró en Judas, persuadiéndolo y empujándolo a tales actos (Lc 22, 3-6). De esta misma opinión parece ser Juan, que nos relata un episodio donde Jesús declara: "¿No os he elegido yo a vosotros los doce? Y uno de vosotros es el diablo" (Jn 6, 70-71). Además, este mismo Juan declara en su evangelio que "ya el diablo había inspirado a Judas Iscariote, el hijo de Simón, el propósito de entregarle" (Jn 13, 2), con lo que muestra explícitamente la intervención del Ángel Caído en esta historia. Incluso se puede inferir más, siguiendo el relato que Juan nos hace. Según esta versión, Jesús eligió a Judas sabiendo que este apóstol lo habría de entregar en un determinado momento. Eso al menos es lo que relata en su evangelio (Jn 6, 64).
Es este un punto importante en la historia que tratamos. Pues si Judas obró por instigación diabólica, carece él entonces de toda responsabilidad en su traición, por cuanto no fue su intención sino el fruto de una posesión que su Maestro no quiso o no pudo impedir.
Intentan vendernos los cuatro evangelistas que Jesús era el "Siervo Sufriente" del Antiguo Testamento. De él se supone que estaba profetizada una muerte muy dolorosa, extremadamente cruel y fruto de una traición. Eso al menos se desprende de las supuestas profecías bíblicas que dicen que Jesús cumplió. Por tanto, desde la Natividad, al asegurarse que el Mesías había llegado, se necesitaba de forma impetuosa un traidor para el cumplimiento de dichos textos antiguos..Es por tanto que aun en el caso de que Judas no hubiera querido traicionar al Hijo del Hombre, otro debía hacerlo, y cargar con el oprobio de la traición..
Pero incluso si Judas obró de propia voluntad, tal vez su actuación no fue más que una muestra de desorbitada devoción y fe. Podemos suponer que Judas, judío ortodoxo como todos en su época, conocía las alusiones al Siervo Sufriente del Antiguo Testamento, y aceptó con resignación hacer él ese trabajo tan ingrato. O tal vez simplemente quería acelerar el proceso de asunción de autoridad que esperaba de parte de su Rabí, y que este nunca se decidía a tomar. Puede ser, además, que Judas, como la totalidad de judíos de su época y de acuerdo a la realidad del Antiguo testamento, esperaran un Mesías libertador, pero no espiritual, sino temporal, del yugo romano, y que estableciese un reino judío grande, fuerte y dominador de las naciones. Impaciente por ver todo esto, quizás creyó que un ligero "empujón" haría despertar a su demasiado etéreo Maestro.
Pero si hemos de hacer caso al relato bíblico, Judas no tenía la menor capacidad de elección en estos acontecimientos: Jesús eligió a los doce sabiendo quién iba a ser su traidor, con lo que éste debía ser traidor sin ninguna duda ni resquicio a la vacilación. ¿Cómo podía Jesús elegir a un traidor que más tarde demostrase no serlo? Se supone que dios no puede equivocarse, y que conoce todas las cosas. Por tanto, si él designaba que Judas debía traicionarlo, nadie (incluido Judas) podía desobedecer esa orden divina.
Es este un punto importante en la historia que tratamos. Pues si Judas obró por instigación diabólica, carece él entonces de toda responsabilidad en su traición, por cuanto no fue su intención sino el fruto de una posesión que su Maestro no quiso o no pudo impedir.
Intentan vendernos los cuatro evangelistas que Jesús era el "Siervo Sufriente" del Antiguo Testamento. De él se supone que estaba profetizada una muerte muy dolorosa, extremadamente cruel y fruto de una traición. Eso al menos se desprende de las supuestas profecías bíblicas que dicen que Jesús cumplió. Por tanto, desde la Natividad, al asegurarse que el Mesías había llegado, se necesitaba de forma impetuosa un traidor para el cumplimiento de dichos textos antiguos..Es por tanto que aun en el caso de que Judas no hubiera querido traicionar al Hijo del Hombre, otro debía hacerlo, y cargar con el oprobio de la traición..
Pero incluso si Judas obró de propia voluntad, tal vez su actuación no fue más que una muestra de desorbitada devoción y fe. Podemos suponer que Judas, judío ortodoxo como todos en su época, conocía las alusiones al Siervo Sufriente del Antiguo Testamento, y aceptó con resignación hacer él ese trabajo tan ingrato. O tal vez simplemente quería acelerar el proceso de asunción de autoridad que esperaba de parte de su Rabí, y que este nunca se decidía a tomar. Puede ser, además, que Judas, como la totalidad de judíos de su época y de acuerdo a la realidad del Antiguo testamento, esperaran un Mesías libertador, pero no espiritual, sino temporal, del yugo romano, y que estableciese un reino judío grande, fuerte y dominador de las naciones. Impaciente por ver todo esto, quizás creyó que un ligero "empujón" haría despertar a su demasiado etéreo Maestro.
Pero si hemos de hacer caso al relato bíblico, Judas no tenía la menor capacidad de elección en estos acontecimientos: Jesús eligió a los doce sabiendo quién iba a ser su traidor, con lo que éste debía ser traidor sin ninguna duda ni resquicio a la vacilación. ¿Cómo podía Jesús elegir a un traidor que más tarde demostrase no serlo? Se supone que dios no puede equivocarse, y que conoce todas las cosas. Por tanto, si él designaba que Judas debía traicionarlo, nadie (incluido Judas) podía desobedecer esa orden divina.
¿Puede, en vista de estos acontecimientos, acusarse a Judas de traición? No, pues no formaba parte sino de un tablero dispuesto por su Maestro y en el que los apóstoles eran sólo figurantes. No estaba en su mano dejar de hacer aquello que su mismo dios y Maestro le había designado desde la fundación del mundo. Pues hay que recordar que se supone que dios es omnisciente, y que se supone que lo conoce todo desde antes de la creación. Ni un solo pájaro muere sin que el lo sepa. ¿Cuanto más una traición de estas proporciones? Es más: desde la Caída de Adán y Eva, cosa por otro lado bastante poco creíble debido a la ineptitud que demuestra dios en este pasaje, es dios quien tiene un supuesto Plan de Salvación, que incluía Mesías, Pasión, Muerte y Resurrección. Y como parte importante, Traición.
Esta nueva perspectiva ha sido tratada por varios autores, entre los que destaca Borges, en un libro que, si bien aún no he leído, sí que me propongo hacerlo en breve.
Mas informacion:
deiszumon.-
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